lunes, 14 de abril de 2008
"Clausurado"... eso dice la manta que pusieron en San Lázaro. Los Senadores del Frente Amplio Progresista (FAP), integrado por los partidos PRD, PT y Convergencia, quieren que se discutan a fondo las reformas planteadas por el Ejecutivo, sin embargo toman las cámaras argullendo un "ayuno legislativo" por su descontento ante la privatiación de Pemex.
Las reformas planetadas por Felipe Calderón son sobrias y poco profundas, pero tal como lo mencionó Sergio Sarmiento en uno de sus artículos, es un buen inicio para solucionar un problema que parece venirse encima.
No entiendo el actuar de los legisladores, quienes exigen una reforma justa y velar por los intereses nacionales, pero tan pronto como hay una iniciativa se ponen en paro exigiendo la revisión a fondo de las propuestas... entonces, ¿cómo quieren revisar "a fondo" si ellos mismos toman el lugar que sirve para discutir las leyes? Y si están en desacuerdo en cambiar la Constitución, ¿porqué no se sientan, se ponen de acuerdo, y revisan los puntos que no desean aprobar?
Por más esfuerzos que estén haciendo (dormir en el piso o comer a deshoras no debe ser cómodo), los ciudadanos les pagamos para que discutan y aprueben o desaprueben las propuestas leguslativas, no para que se la pasen protestando la mitad del tiempo y la otra mitad falten a las sesiones.
Es vergonzoso lo que exhiben: falta de educación, nulo deseo de intercambiar opiniones, y lo que es peor, pocas bases políticas para actuar.
Hay que ponerse a trabajar, la mayoría de los involucrados tendrán que repensar el porqué están en las cámaras: para servirse a ellos mismos y ser borregos de una "falsa izquierda", o para trabajar por el bien de un país.
Para saber más hay que ver http://blogs.eluniversal.com.mx/economia20/
